ANIS ESTRELLADO VERSTEGEN 95 GR

ANIS ESTRELLADO VERSTEGEN 80 GRAMOS 

Origen 

La planta del anís cuando está en flor tiene unas bonitas flores blancas. Crece en muchos países y también se cultiva en muchos países, como Alemania, entre otros. La planta se desarrolla preferentemente en regiones secas, en tierras calcáreas. En un clima húmedo, tiene dificultades.  

El anís pertenece al grupo de especias más antiguas del mundo. Plinio sostenía que el anís evitaba los malos sueños si se metía debajo de la almohada. Los romanos hacían pasteles de granos de anís y los tomaban después de una comida copiosa para tranquilizar el estómago. El ouzo, la popular bebida que ofrecen en los restaurantes griegos como aperitivo, está hecho de anís. 

¿Sabía que? 

El anís tiene un efecto calmante para la tos y el catarro y es un analgésico ligero. La leche anisada, por su sabor dulce, les gusta mucho a los niños. Masticar los granos de anís refresca el aliento, por eso también se usa en los colutorios. 

Los llamados en holandés muisjes (ratoncitos), que se espolvorean sobre un biscote, en Holanda, cuando nace un bebé, son granos de anís revestidos de azúcar coloreada. El anís tiene efectos medicinales tales como aplacar los retortijones de estómago e intestino, estimular el apetito y disolver la mucosa. También se incorpora a los platos de col para evitar los gases y se usa para hacer encurtidos agridulces de pepinillos. 

Calidad 

La calidad la determinan el porcentaje de aceite que contienen los granos, el color marrón claro y el sabor intenso y aromático. El anís conserva su sabor y olor más tiempo en grano que molido, debiendo guardarse en un lugar seco. 

Aplicaciones 

El aceite se utiliza para la elaboración de licores o terrones para echar en la leche. Los granos se utilizan para galletas, platos de verdura cruda, ensaladas de remolacha y ensaladas de fruta. En las recetas portuguesas e italianas, se cita a menudo el anís como ingrediente. Los panaderos alemanes e italianos le echan anís al pan, el bizcocho y los bollos dulces. Los escandinavos usan a veces anís, en vez del más usual grano de alcaravea, para darle sabor al pan. También se le echa anís al pollo, el queso y la fruta. Las hojas pueden incorporarse a platos de curry y de carne picante.